Verdaguer culmina la Reniaxença (1875-1879)

Mosén Jacint Verdaguer enfermó y, por recomendación médica, se embarcó como capellán en un vapor de la Compañía Transatlántica, donde hizo nueve veces el viaje a Cuba y escribió “L’Atlàntida”, poema que ganó los Jocs Florals de 1877 y que fue traducido en poco tiempo al español, al francés, al occitano, al italiano, al checo, al alemán y al portugués. Era la culminación de la Renaixença: el final del “vallfogonisme” y el reconocimiento internacional del catalán como lengua literaria y de alta cultura. Verdaguer dedicó “L’Atlàntida” al primer marqués de Comillas, propietario de la Compañía Transatlántica y en cuyo palacio de la Rambla pasó a residir al final de sus viajes, en 1876, en calidad de capellán de la familia. Otro gran literato, Àngel Guimerà, despuntaría en 1879, con su primera tragedia en verso: “Gal•la Placidia”. Guimerà había sido uno de los fundadores de la revista “La Renaixença” y de La Jove Catalunya y tenía amigos comunes con Gaudí, frecuentando los mismos ambientes. La vida cultural se desarrollaba en el Ateneu Barcelonès, de carácter conservador, que se contrapesaba, en sentido popular y progresista, por los ateneos obreros, como el de Sant Martí de Provençals, que seguían el lema de J. A. Clavé: “Instruíos y seréis libres, asociaos y seréis fuertes, amaos y seréis felices”. Se fundaron, también, las primeras asociaciones excursionistas, que no tenían un objetivo deportivo, sino cultural y patriótico: recorrer el territorio de Catalunya para conocerlo, amarlo, estudiarlo y conservar sus monumentos y restos arqueológicos. Es el caso, en 1876, de la Associació Catalanista d’Excursions Científicas, de la cual en 1878 se escindió la Associació d’Excursions Catalanas, impulsada ésta última por el francmasón Eudald Canibell y 48 socios más de la Catalanista. Gaudí se afilió a la Catalanista en 1879. En cuanto a la prensa en lengua española, el decano “Diario de Barcelona”, fundado en 1792 y dirigido por Joan Mañé i Flaquer, tenía unos 30.000 lectores y representaba a los conservadores y liberales católicos, que se integraron sin más en el sistema político de la Restauración. En 1876, apareció “El Correo Catalán”, como voz de los carlistas, transformados en partido político pacífico tras perder la guerra civil. Y el 25 de febrero 1878, se fundó el diario republicano posibilista “La Publicidad”. En lengua catalana, el 2 de febrero de 1878 aparecía el semanario “La Veu de Montserrat”, promovido por los sacerdotes intelectuales de Vic, encabezados por el canónigo Jaume Collell y por el mismísimo Jacint Verdaguer; continuaba el semanario “La Renaixença”; y en 1879 empezó el primer diario en catalán: el “Diari Català”, de carácter republicano federal, dirigido por Valentí Almirall. Se consolidaba la revista satírica anticlerical “La Campana de Grácia” y reapareció en 1879 “L’Esquella de la Torratxa”, del mismo tipo, que la superaría en rabia, gracia y difusión. Con la Restauración, también volvió a funcionar la “Joventut Catòlica” de Barcelona, entidad similar a las de otras diócesis españolas, que realizaba actividades culturales. El día de san Jorge, patrón de Catalunya, de 1879, la Joventut Catòlica organizó por primera vez un Certamen catalanista, alternativa confesional a los Jocs Florals oficiales del primer domingo de mayo.

Josep Maria Tarragona, 31-I-2008
COMENTARIOS



©2013 antonigaudi.org
Todos los derechos reservados.

Última actualización: 06/05/2016