La planta baja (1890)

La planta baja del palacio episcopal de Astorga se construyó durante 1890. En ella, Gaudí no utilizó el arco catenario –imposible de aceptar por la Academia-, sino el ojival, subrayado con cerámica vidriada al más puro estilo mudéjar. Como en el edificio contemporáneo de las Teresianas, el artista mostró su dominio de la luz –la materia de su arquitectura-, que entra a raudales por los ventanales y juega genialmente mil y una veces con el granito, tallado en formas de ductilidad extrema. Gaudí hizo tres viajes para dirigir las obras: uno en primavera, otro en verano y otro a final de año. Durante este último, se montó el elemento más interesante de la planta baja: el triple arco abocinado de la entrada; una novedosa estructura que arquitectos de todo el estado Español consideraban una locura y cuyo fracaso esperaban con ansia. Media ciudad se congregaba alrededor de las obras para contemplar el espectáculo. Las dovelas cayeron por dos veces y se hizo de noche. Comenzó a nevar y a soplar el viento. Antoni Gaudí dejó su puesto directivo y con sus manos, con la ayuda de un operario leal, el astorgano Pedro Luengo, rehízo los arcos. Después de conseguirlo, arquitecto y albañil se fundieron en un abrazo.

Josep Maria Tarragona, 12-XII-2008
COMENTARIOS



©2013 antonigaudi.org
Todos los derechos reservados.

Última actualización: 06/05/2016